jueves, 29 de noviembre de 2012

Argumento
Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Decidido a cambiar su destino, amarró los pies de su hijo recién nacido y lo entregó a un pastor para que abandonara al recién nacido en una montaña solitaria. El pastor no abandonó al niño y se lo entregó a Pólipo, rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado y, cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto. Durante su travesía, encontró y mató a Layo, creyendo que el rey de Tebas y sus acompañantes eran una banda de ladrones y así, sin saberlo, se cumplió la profecía. Cuando Edipo pudo resolver acertadamente el enigma y dio muerte a la Esfinge creyendo que el rey Layo había muerto en manos de asaltantes desconocidos, y agradecidos al viajero por librarlos del monstruo, los tebanos lo recompensaron haciéndolo su rey y dándole a la reina Yocasta por esposa. Pronto Edipo descubrió que involuntariamente había matado a su padre. Después Yocasta se suicidó, ahorcándose, al saber que Edipo era el hijo que se suponía había muerto y cuando Edipo se dio cuenta de que ella se había matado se quitó los ojos con unos broches de oro que ella llevaba en su vestido, y abandonó el trono y la ciudad ya que el que había matado a Layo debía recibir la indiferencia y rechazo de todos.

1 comentario: